Cambios. Parte 1. El corazón roto

"A veces, sobre todo cuando llevo unas cervezas de más, me imagino cómo será tu vida ahora. Sin mí. Si seguirás pensando en las locuras que alguna vez dijimos que haríamos".

-César Ortiz


El dolor físico está bien, te recuerda que estás vivo. El dolor emocional está bien, te recuerda que tienes la capacidad de sentir. El dolor emocional que se transforma en físico está bien, te recuerda que te rompieron el corazón. 

A lo largo de mi vida -28 años, tampoco tanto- me han roto el corazón por primera vez. Y este ha sido el proceso. 

La primera semana estaba tranquila, había cerrado un capítulo que me causaba conflictos cada noche. A las tres semanas no podía dejar de llorar, extrañaba tu voz, tus manos, tus mensajes, escucharte reír y contarnos nuestros días ya entrada la madrugada.  Hoy, a casi tres meses del incidente, escribiendo esto, he vuelto a llorar. 

El día del adiós
El día del adiós

Le conté a todos mis amigos lo sucedido, por primera vez en los meses de conocernos tenías nombre y apellido: el primero hombre que me rompió el corazón. Todos intentaron (con poco éxito) hacerme ver que era lo mejor, que cosas increíbles estaban por venir. 

Volví a leer, hago ejercicio, salgo con mis amigos, visito a mi familia, acaricio a Esteban mi gato y, aunque lo intento, vuelves siempre a mi mente; dejé de escribir porque eso me recordaba a ti. A veces tengo buenos recuerdos, otras veces te tengo presente en tus peores facetas, y yo solo deseo al final de ese pensamiento que estés bien y feliz. 

Todavía tengo noches en las que me quemo por llamarte y pedirte que no te vayas, pienso que esto es una broma de la vida -una muy mala- y espero que pronto todo se acabe. Pero eso no pasa, esta no es una clásica película de amor, nos perdimos y es para siempre. 

Gracias por los momentos y por las memorias, por las heridas pero también por las caricias que le diste a mi alma y a mi corazón. De lo malo ya no vamos a hablar, cada quien se lleva sus golpes y se soba solo. Espero que la felicidad te alcance y se te desborde por el pecho, espero que vuelvas a sonreír y encuentres lo que andabas buscando. Uno nunca entra a una tormenta* y sale siendo la misma persona.

Espero volver a escribir en unos meses desde la paz y el perdón que me ofrezco hoy por primera vez. Te quiero por siempre. AAH

*tormenta: relación.

Una canción que te acompaña para llorar a gusto.

Aura F. (:

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